Como hemos visto en otras ocasiones el mundo de las subastas se ha convertido en un buen recurso para las Administraciones Públicas a la hora de deshacerse de determinados bienes que ya consideran amortizados. Eso ocurre con la última subasta de vehículos de la Guardia Civil.
Hace tiempo que este cuerpo de seguridad del Estado viene señalando que la antiguedad de su flota de vehículos y el estado de muchos de ellos hace difícil su trabajo y, aunque no se prevee la adquisición de vehículos nuevos, si se ha decidido sacar a subasta un gran número de aquellos que están en peor estado.